El delicado insecto, hacía todo lo posible para huir del predador. Durante días se sucedió esta persecución.
Luego de un tiempo, la luciérnaga, exhausta, detuvo su carrera y le dijo a la "rastrera"....
¿Puedo hacerte tres preguntas?
La vibora respondió: - No acostumbro a dar concesiones, pero dado que pienso comerte, adelante........
- ¿Pertenezco a tu cadena alimentaria?
La serpiente no contestó.
- ¿ Te he hecho algo?
- Nada en absoluto!
- Y entonces ¿Porque quieres comerme?
- Porque brillas con tu luz!
Moraleja: muchas veces te encuentras con personas que solo te lastiman porque brillas aunque nunca le hayas hecho nada y seas una excelente persona.
NUNCA DEJES DE SER QUIÉN ERES, NI DAR LO MEJOR DE TI, NI ILUMINAR CON TU LUZ AUNQUE ESTO MOLESTE A PERSONAS QUE SOLO PUEDEN ARRASTRARSE....