viernes, 23 de noviembre de 2012


Ahora que lo único que necesito es tu aliento en mi espalda, un abrazo fugaz y mil caricias de esas que no se borran por el simple hecho de pertenecerme completamente a mi.
Ahora que te me hiciste gigante de golpe, como si no me alcanzaran los brazos para abrazarte y las manitos quisieran llegar más a vos, pero conscientes de su debilidad, ceden hasta donde pueden, dándote lo que tienen, sintiéndose poca cosa ante semejante ángel, con esa perfección carente de defectos, consciente de lo grande, lo inmenso y hermoso que sos, y vas a ser para mi siempre, para siempre MI ÁNGEL
Le dibujaba un mundo real no uno color de rosa, pero ella preferia escuchar "mentiras piadosas"

jueves, 22 de noviembre de 2012